XLI

Se escribe por maldad, por la venganza,
por el resentimiento de muy adentro.
Para destruir, crear; y salir del centro,
del prejuicio, enfermedad que, avanza.

La flacidez y dureza de la panza.
Origen del desastre, el epicentro.
Al pasar la tormenta buscan encuentro.
La ignorancia y la magia, su danza.

Y más vale ser temida que amada.
Decir la verdad —si existe— debida,
el origen, la razón siempre centrada.

Entre blanco y negro se va la vida.
Unas veces limpia, otras más drogada.
En rocas de historia ya esculpida.

(Del libro: Las mentiras de un poeta/Víctor Ventura)

Comentarios

Nidesca dijo…
¿Conque las mentiras de un poeta? Y me parece a mí que aquí hay mucho de verdad, cierta violencia del alma y de las letras que no puede fingirse.
Siempre estoy pendiente de tus versos.

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