MÁS DOLORES...
01 de diciembre de 2005
Una vez más escribiendo de recuerdos —¿Para qué jugar con una dualidad de voces al escribir, para qué, para qué hablar y escribir en plural? Un amén como respuesta, pues no hay otra explicación: así sea desde el Génesis hasta el Apocalipsis de los tiempos—, de cuitas y penares del pasado, ya que el presente, sea una vez más dicho, no existe; de la maldición y obsesión de ojos, cerveza, lucha libre, libros, mujeres y futbol —el orden de los factores no altera el producto, salvo en cuestiones de cocina—.
De cómo la vida pone y uno (dispone) siempre se tropieza con los mismos males y mismas quejas.
Si hay dolor porque hay dolor, y si no lo hay porque no lo hay. ¿Siempre será así? Hasta el momento sí. Un eterno camino de dudas, de búsquedas y de mentiras
Una vez más escribiendo de recuerdos —¿Para qué jugar con una dualidad de voces al escribir, para qué, para qué hablar y escribir en plural? Un amén como respuesta, pues no hay otra explicación: así sea desde el Génesis hasta el Apocalipsis de los tiempos—, de cuitas y penares del pasado, ya que el presente, sea una vez más dicho, no existe; de la maldición y obsesión de ojos, cerveza, lucha libre, libros, mujeres y futbol —el orden de los factores no altera el producto, salvo en cuestiones de cocina—.
De cómo la vida pone y uno (dispone) siempre se tropieza con los mismos males y mismas quejas.
Si hay dolor porque hay dolor, y si no lo hay porque no lo hay. ¿Siempre será así? Hasta el momento sí. Un eterno camino de dudas, de búsquedas y de mentiras
Comentarios
Yo te daba por perdido y resulta que andabas vendiendo pinos navideños.
Creo que todo vale la pena cuando nos arriesgamos a decir lo que pensamos y hacemos clic con otra persona. Oh, sorpresa, después de todo sí hay vida en este planeta.
Besos