SIN SENTIDO

A veces olvido La Letanía contra el Miedo.
Aceptar la destrucción total.
El yo en toda la extensión…
El caminar de cada madrugada.
La carretera y los caminos rurales…
El dolor de las piernas.
Los sueños y las palabras.

Y vago por vagar…
Sin sentido.
Tras un algo que no tiene forma.
Esperando una travesura de mis bebés.
Y repitiendo:
“Allá dónde haya pasado el miedo ya no habrá nada.
Sólo estaré yo”.

Comentarios

Nidesca dijo…
creo que al miedo lo descoloca nuestra irreverencia, no hay que tomarlo demasiado en serio o hay que aprender a bailar tango con él, en todo caso no es recomendable caer en su trampa de parálisis.

abrazos

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